Dos grandes estrenos... que quién sabe cuándo veremos

Mientras nos preparamos para los mega estrenos de Hollywood de las próximas semanas, este fin llega a las pantallas nacionales (a algunas, porque a Monclova estoy seguro que no) dos películas no estadounidenses que han llamado mucho la atención en donde se han presentado.



Una de ellas es una película inglesa e independiente llamada "Irina Palm" titulada en México "Una Dama sin Pudor"... En esta cinta que mezcla magistralmente el drama con el humor, Maggie (Marianne Faithfull), viuda de 50 años, necesita desesperadamente dinero para someter a su nieto enfermo a un tratamiento. Después de varios fracasos en su búsqueda de un empleo, Maggie encuentra su oportunidad en una sex shop trabajando bajo el seudónimo de Irina Palm donde tendrá que saber utilizar muy bien su mano... literalmente. Irina Palm fue presentada en el festival de Berlin 2007 donde obtuvo una nominación al Oso de Oro.

"Ni Sharon Stone ha acaparado tanta atención como Marianne Faithfull con su interpretación de Irina Palm. La Berlinale se rindió a los maduros encantos de la ex musa de Los Rolling Stones, que inspiró canciones como Wild horses. La película de Sam Garbarski ha sido considerada por muchos lo mejor de esta edición del Festival Internacional de Cine de Berlín.

El realizador alemán-belga celebraba ayer su cumpleaños y él éxito de Irina Palm fue su mejor regalo. Luego de la proyección de la cinta los aplausos se alargaron más de 10 minutos y en la conferencia de prensa los casi 400 periodistas que abarrotaban la sala la recibían de pie. "Gracias por traernos el primer aire fresco a Berlín".

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La otra película que se estrena este viernes es brasileña y se llama "Tropa de Élite" (a esta sí le dejaron el mismo título aquí en nuestro país) y en el festival de Berlín de este año se alzó con el máximo galardón, el Oso de Oro a la Mejor Película.

La cinta retrata la corrupción y la violencia brutal dentro de un escuadrón de policías (el BOPE) de Río de Janeiro que luchan contra traficantes de drogas armados en los barrios pobres de la ciudad, conocidos como favelas.

"Algunos críticos la aclamaron como un poderoso retrato de cómo los policías tienen que ceder sus valores morales para sobrevivir y hacer su trabajo, pero otros dijeron que era una glorificación de sus dudosos métodos. Uno lo llamó "una película de reclutamiento de bandas fascistas."

En la ostentosa ceremonia de entrega en el centro de Berlín, el productor Marcos Prado dijo al director Jose Padilha: "Hiciste una película valiente sobre la corrupción en la policía de Brasil."

Esta película tuvo un gran éxito en Brasil, incluso antes de su estreno oficial más de 10 millones de personas ya la habían visto de forma "pirata" por lo que el director tuvo que rehacer tanto el inicio como el final.